Contador.

Él dijo “ Que te vaya bien”

Y le dije, “ Buena suerte y hasta luego”.
Él era un loco desatado, al cual yo deseaba admirar. Mi mente decía que no y mi corazón me susurraba que lo intentará una vez más. Todo era tan claro y difuso.Lo acepte con sus idas y vueltas,porque era el amor que creía merecer. Estoy tan resignada que no lo estoy, porque aún estandolo hay una parte de mí que sigue luchando y sufriendo de pie. Cuando quise darme cuenta, ya no era la misma de antes ni deseaba tener la misma libertad. Cuanto más quería conocerlo, él se alejaba. Un día me empujo hasta dejar caerme al suelo, el tomo mi mano y me dijo, Por favor no trates de averiguar quien soy. No quiero que lo hagas." Hay varias razones de la soledad y el desear cambiar. Comprendí que no me sentía satisfecha cuando todo acababa y que la única que estaba vacía era yo. 
Increíble como va pasando el tiempo.Parece que fuese ayer cuando me ponía mirar casi ángeles, todas las tardes en la cama de mi mama.
Me doy cuenta que crecí y durante todo este tiempo, como fueron cambiando las cosas. Sobre todo aprendí a que un tropiezo no es caída   y que a pesar de todo ay que seguir para adelante.Hoy en día estoy feliz, conocí personas que marcaron mi vida, una historia diferente con cada una de ellas. Muchas veces es preferible cerrar una etapa y comenzar otra... Te vas dando cuenta que todo queda en un recuerdo, mejor dicho en el pasado.
De chica me ensenaron que no mire hacia atrás, que viva mi momento. Pero como se puede vivir sin recordar el pasado? Me dejo  felicidad, motivaciones, riesgos, cambios, que no voy a olvidar.
Mas de una vez miro hacia atrás y me doy cuenta que  quiero cambiar mi pasado, retomar momentos que no disfrute, cada momento vivido, siento que le falta algo y me duele. Las cosas siempre pasan por algo, en ese algo siempre ay un porque.